El sistema universitario, y la UBA en particular, enfrenta una crisis presupuestaria sin precedentes. Las prórrogas del Presupuesto 2023 quedaron rápidamente desfasadas frente a la inflación y durante el 2024 los salarios de los trabajadores docentes y no docentes de la Universidad sufrieron una pérdida de su poder adquisitivo de más del 40%. A lo largo de todo el año 2025, la recomposición salarial fue mucho menor que la inflación oficial medida por el Indec, profundizando aún más dicha pérdida.
La ley aprobada por el Congreso, insistida por ambas cámaras, tiene por objeto garantizar la protección, el sostenimiento del financiamiento de las universidades nacionales y la recomposición salarial de los trabajadores docentes y no docentes, por lo que “su no aplicación arbitraria
solo sigue profundizando esta crisis, según se expresa en los considerandos de la resolución", apuntó la UBA. Además, la ley prevé la creación de fondos destinados a infraestructura, becas, carreras estratégicas y actividades académicas.
Para finalizar, el Consejo Superior, advirtió: “La no ejecución de esta Ley es un ataque directo a uno de los bienes más valiosos de nuestra sociedad: la Universidad Pública Argentina”.