Antes de lanzarse formalmente a la recorrida nacional, que calculan para mediados de año, Kicillof cerró con gestos hacia sus aliados internos. A una foto con la conducción de la CGT le siguió otra este lunes con las dos CTA, con el juramento de hacer frente común ante la avanzada por la reforma laboral. Además, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, adelantó que volverán a la carga para habilitar la re-reelección de los intendentes en la provincia de Buenos Aires, actualmente limitada a dos mandatos. Es otro tema de fricción interna porque La Cámpora y el massismo se oponen a esa movida que promueve el Movimiento Derecho al Futuro, con más de 40 intendentes que respaldan al gobernador. Esa disputa y la de la futura conducción del PJ Bonaerense que reemplazará a la de Máximo Kirchner funcionarán como prueba para medir la fortaleza del liderazgo de Kicillof en el principal distrito del país, por más que en su entorno avisen que su mirada ya está puesta en la pelea nacional.
En la reorganización del peronismo tendrá un lugar Cristina Kirchner, quien atraviesa una situación personal complicada: a la prisión domiciliaria se le agregó una operación de apendicitis que le mantiene internada desde hace varios días, lo que la alejó de las últimas discusiones en el Congreso. Con todo, los tres senadores que votaron el pesupuesto diferenciados del resto pertenecen al subbloque Convicción Federal, que justamente se conformó en rechazo a la conducción de CFK. En uno de sus últimos movimientos como presidenta del PJ Nacional, Cristina recibió a un grupo de economistas que le entregaron un documento económico de 400 páginas que presentó como "un modelo económico nacional de crecimiento productivo y federal para el siglo XXI". Se dijo que distribuirían un extracto entre la dirigencia para que sirviera como apunte de actualización doctrinaria. Existe la necesidad -otro de los desafíos de 2026- de una propuesta económica adaptada a los tiempos que corren, con respuesta a la cuestión del déficit, el rol del Estado, los niveles de endeudamiento y las nuevas formas laborales.
Esta semana, hubo un proyecto de Itai Hagman, junto a la firma de otros 15 diputados incluyendo al jefe del bloque, Germán Martínez, en el que se planteó una propuesta de equilibrio fiscal y límite al endeudamiento externo. Será la idea que buscarán potenciar durante 2026: bancadas activas en la presentación de proyectos que funcionen como contrapartida al infinito ajuste libertario. Un rubro estratégico a trabajar será el de la defensa de la industria nacional. Otro, que quedó servido luego de la aprobación del Presupuesto, el del financiamiento de la educación y de la ciencia como fórmula para el desarrollo del país. Ya trabajaban en propuestas en ese sentido. En base a esas iniciativas, imaginaban, comenzará a estructurarse lo que terminará siendo la plataforma del justicialismo para 2027, una opción atractiva para los perdedores del actual modelo que, no lo dudaban, serán mayoría.