La fuerza aérea ucraniana informó que logró derribar más de la mitad de los drones lanzados y 25 de los misiles disparados por las fuerzas rusas. Uno de los misiles impactó en cinco puntos estratégicos, según el parte oficial de las fuerzas aéreas.
En la ciudad de Chernivtsi, ubicada en el oeste, al menos dos personas murieron y otras veinte resultaron heridas tras uno de los ataques. Por su parte, en Leópolis, otra localidad del oeste ucraniano, seis personas resultaron heridas, entre ellas un niño de 11 años, según información oficial.
En medio de esta nueva ola de bombardeos, Zelenski reiteró su pedido urgente de apoyo internacional: "El ritmo de los ataques aéreos rusos requiere decisiones rápidas y puede frenarse desde ya con sanciones". Además, solicitó a sus aliados que pasen de las "señales" a la acción concreta.
El presidente ucraniano también hizo un llamado a castigar a quienes colaboran con la producción de drones rusos y se benefician de las exportaciones de petróleo de Moscú. Si bien la Unión Europea ha prohibido la importación de crudo ruso, continúa comprando gas, lo que genera cuestionamientos sobre la efectividad de las sanciones impuestas.