Tras inmovilizar a la hija, los atacantes se dirigieron hacia la madre, una mujer de 81 años con diagnóstico de Parkinson. Según el relato recogido, la mujer fue golpeada en el rostro con tal violencia que sufrió la pérdida de varios dientes y quedó tendida en el asfalto.
Con ambas víctimas fuera del vehículo, los agresores se subieron al auto y lo pusieron en marcha. Como si fuera poco, al retirarse, pasaron con el vehículo por encima del tobillo de la hija. De acuerdo con las primeras evaluaciones médicas, se sospecha que podría haber sufrido una fractura o un esguince producto del atropello.
La jubilada, en tanto, presentó heridas faciales de consideración y la pérdida parcial de su dentadura. Además del daño físico, a la hija también le arrancaron mechones de cabello durante el ataque.
Posteriormente, ambas mujeres se dirigieron a la comisaría segunda, donde radicaron la denuncia correspondiente. El vehículo sustraído fue hallado horas más tarde en el barrio Las Heras, aunque los autores del robo lograron huir antes de que pudieran ser identificados o detenidos.